Qué es la discalculia?

'Discalculia' proviene del griego y del latín y significa 'contar mal'.

El desarrollo de la discalculia es un desorden específico del aprendizaje que afecta al 5-6% de la población escolar. Este pequeño grupo de alumnos trabaja por debajo de sus compañeros y no están progresando de acuerdo a su edad. Estos alumnos procesan los números de manera diferente a sus compañeros que siguen un típico desarrollo y utilizan una gran cantidad de enfoques: métodos laboriosos e ineficientes, contar con las manos, no son capaces de saber cuál de los dos números es mayor, también tienen dificultades para estimar números y utilizan métodos poco rentables para resolver problemas. Ninguno de los dos niños que desarrolla discalculia presenta el mismo perfil de puntos fuertes y necesidades. Los estudiantes que están desarrollando discalculia muestran dificultades en la adquisición de las habilidades fundamentales de los números. Por lo tanto, es importante identificar las áreas específicas de dificultades en el aprendizaje para poder ofrecer una intervención intencional y específica.

Los componentes básicos del desarrollo para adquirir, recordar y emplear números en su forma simbólica y no simbólica requiere la coordinación eficiente de numerosas vías cognitivas y sensoriales que están involucradas en dar apoyo al desarrollo de los números: trabajando con la memoria, los procesos auditivos y visuales, la atención y la percepción viso-espacial. Además, los alumnos que muestran déficit o lesiones de los sistemas cognitivos y sensoriales tienen dificultades para procesar números.

El desarrollo de la discalculia se encuentra en una variedad de desordenes neurológicos y co-ocurrentes como por ejemplo el desorden de déficit de atención e hiperactividad (TDH), desordenes en el desarrollo del lenguaje como la dislexia, epilepsia y el síndrome del cromosoma X frágil. También es dominante en otras condiciones biológicas incluyendo el síndrome de Williams, el autismo, el síndrome de Turners, la distrofia muscular de Duchenne, el síndrome DiGeorge y el síndrome alcohólico fetal.

El proceso de apoyar alumnos con estas condiciones requiere un gran esfuerzo, paciencia y tiempo, ya que sus dificultades median en su desarrollo y dependen más de su historial escolar que en un tema.

Un alumno que sufre sólo de discalculia tiene dificultades sólo a la hora de procesar números mientras que en otras asignaturas trabajan de la misma manera que los estudiantes con un desarrollo típico.

Es importante diferenciar la discalculia del desarrollo de discalculia con los retrasos en el desarrollo de las matemáticas. Las carencias ambientales, la educación mediocre o un currículum escolar que avanza rápidamente pueden ser causas de retrasos en el desarrollo de las matemáticas.

La discalculia puede aparecer como resultado de un golpe o herida y se conoce como discalculia adquirida. Estudios de neurociencia sugieren que los individuos con discalculia tienen una deficiencia neuronal específica del surco intra-parietal del cerebro y las células en esa parte del surco son o bien débiles o están dañadas (Butterworth, 2012).

Estudios indican que la adquisición, la memoria y el empleo de la aritmética es tanto de dominio específico como general.

Los alumnos que no están alcanzando el nivel de conocimiento matemático al ritmo de su clase están desarrollando discalculia, y tienen que ser detectados y evaluados. Sólo de esta manera se les puede proporcionar un apoyo adecuado a sus dificultades, que son variadas y exclusivas de cada individuo, ya que desde donde el niño presente su dificultad de comprensión matemática, se verán descompensados otros procesos superiores que impliquen de base el proceso no adquirido.

Existen varias pruebas estandarizadas para evaluar la discalculia:

TEMA-3, Test de Competencia Matemática Básica-3 de H.P. Ginsburg y A.J. Barrody, TEA Ediciones.

TEDI-MATH, Test para el Diagnóstico de las Cometencias Básicas en Matemáticas de J.Gregoir, M.P. Noël y C.van Nieuwenhoven, TEA Ediciones.

Con estas y otras pruebas se detecta a los alumnos que han desarrollado discalculia y también a los que sufren retrasos en el desarrollo de las matemáticas.

El logopeda que evalúa al alumno con discalculia o con retraso en el desarrollo de las matemáticas diseña un programa específico e individual centrado en las necesidades del alumno, que le ayudará a reposicionar el desarrollo del concepto numérico y a establecer una capacidad aritmética.

Algunos síntomas del desarrollo de la discalculia.

Esta lista no es ni mucho menos exhaustiva y esto indica que hay una causa subyacente para la alteración en el desarrollo del concepto de número del alumno:

• Altos niveles de ansiedad en matemáticas.
• no pueden aparecer de repente (la habilidad para reconocer grupos de 3/4 sin seguir un procedimiento de matemáticas formal).
• No pueden mostrar veracidad a la hora de contar.
• No pueden asociar los números escritos con sus símbolos. Por ejemplo, no pueden asociar la palabra 'ocho' con el símbolo '8'.
• Utilizan estrategias fiables para contar hacia delante: utilizando sus dedos en vez de los métodos de cálculo mental.
• Escriben los dígitos de los números de manera incorrecta.
• Tienen dificultades para estimar.
• Tienen dificultades para colocar números en una línea numérica. Por ejemplo, no pueden identificar si el número 8 debe ir entre el 5 y el 10 en la línea numérica.
• No son capaces de decir cuál de los dos números es mayor.
• No pueden utilizar los signos + y -
• Tienen dificultades para trabajar con patrones.
• Confunden los signos matemáticos +, -, x, ÷
• Confunden o no entienden el vocabulario matemático.
• Tienen dificultades con las tablas de multiplicar y el cálculo mental.
• Tienen dificultades con tareas diarias como comprobar el cambio.
• Tienen dificultades para decir la hora en el reloj.